Mis hijos

El Goyo

El Filigonio

Creo que les he comentado mucho que me muero por ser mamá...

Sé que todo a su tiempo y sé que voy a ser mamá de un par de hermosos y chinitos bebés con ojos hermosos, como los de su madre.

Y como son las cosa del destino; mi hermana se enfermó del estomago por comer pescado descompuesto, me heredó en vida al Filigonio, un pez beta color azul latoso como el solo, tragon y jugueton.

Sabe el momento en que es hora de comida, la cual se la tengo restringida, la cual la pide con saltos y hechando burbujas.

Ah¡ pero eso no es todo: una amiga me regalo otro pecesito beta, el Gregorio... o Goyo, para la familia... Es rojo, chiquito y bastante timido, eso si, le gusta su pecera y brinca mucho.

Ambos peces se han convertido en mis hijitos, ya que debo estar al pendiente de que las peceras esten limpias y sobre todo, que no tengan mucha agua para que no se salgan en cada brinco que dan... Lo que me preocupa un poquito es que el Goyo no quiere comer, tuve que regañarlo porque no queria comer y andaba medio triste... tenia miedo que se muriera... Ah¡ pero como buena mamà, encontre el remedio: le moli la comida y listo¡ ya lo veo comer... y aqui les dejo la foto de mis hijitos