No sé que me pasa... tal ve es toda la presion de la semana pasada está saliendo y me siento como globo desinflado, y como siempre en estos casos, me imagino que Fernando está a mi lado para darme animo (gracias a la tecnología, me pude comunicar con él hasta España).
Pero aún asi, en mi cabeza me imagino que el llega, con su sonrisa y sus ojos negros, dispuesto a darme ese abrazo que tanto necesito, recordar el tiempo en que su sonrisa se confundía con una taza de café y los sobrecitos de azucar que se comía como si fueran manzanas.
Si cierro mis ojos aun puedo recordar su piel tibia y su olor a azucar morenas, su voz suave y su mano en la mía... y en palabras de Silvio: eras como esos días en que eras la vida que todo lo que tocas lo haces primavera...
Mi Fer, mi querido Fer... ¿Por qué tenían que ser las cosas así?
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